jueves, 10 de abril de 2014

Aún hay una esperanza y es por medio de la fe en Jesús


Amig@os me siento sumamente conmovido y con la fuerte necesidad compartir con ustedes el amor del Señor, nuestro Dios padre, quien envió a su único hijo a morir por nuestros pecados, no he sido muy bueno para estar hablando, cuando tengo que hacerlo lo hago, pero la mayor parte del tiempo soy muy callado, sin embargo creo que tengo más facilidades con las palabras escritas por lo que he decidido compartir con ustedes el mensaje de la salvación a través de este blog.

He pasado mi vida buscando una respuesta a todo lo que existe desde lo más básico de la ciencia hasta cosas aún más avanzadas, desde pequeño me he visto atraído por la ciencia química, física, astronomía siempre he querido saber más, con esfuerzo puede lograr sacar una ingeniería y luego de terminar los estudios por lo menos hasta un nivel, porque claro está no se termina de estudiar, me preguntaba qué sigue?...

Soy como muchos de ustedes con preguntas, algunas existencialistas, Dios existe?, si Dios existe por qué permitió el mal?, de dónde venimos y a dónde vamos? créame que siempre me he preguntado esto y más y es hasta mis 34 años que logré ver la luz, Dios existe, el es inmenso en poder y sabiduría y como criaturas que somos de él no podemos pretender saber más que nuestro supremo creador.

Cuenta la historia que mientras Agustín paseaba un día por la playa, cuestionándose sobre la maldad del mundo tratando de entender  los pensamientos de Dios, se encontró a un niño que había hecho un hoyo en la arena y con una concha llenaba el agujero con agua de mar. El niño corría hasta la orilla, llenaba la concha con agua de mar y depositaba el agua en el hoyo que había hecho en la arena. Viendo esto, San Agustín se detuvo y preguntó al niño por qué lo hacía, a lo que el pequeño le dijo que intentaba vaciar toda el agua del mar en el agujero en la arena. Al escucharlo, San Agustín le dijo al niño que eso era imposible, a lo que el niño respondió que si aquello era imposible hacer, más imposible aún era el tratar de entender los pensamientos de Dios con una mente tan limitada como la nuestra.

Dios tiene un propósito para todo, él sabe las cosas que  nuestras limitadas mentes no pueden entender, él es eterno y como creador siempre ha existido las leyes de la física no lo sobrepasan porque él las creo, nosotros somos afectados  por tiempo y espacio, para Dios el tiempo no existe de la forma en que nosotros lo vemos porque él es eterno y él ocupa todo el espacio, es omnisciente, omnipotente y omnipresente.

Ahora en medio de tanta confusión, teorías, creencias, filosofías y conceptos lo que nos queda es mirar al Señor, él nos dejó su santa palabra que es la Biblia, nos dejó al Espíritu Santo para revelarnos el conocimiento según sea su voluntad, nos entregó a su hijo amado como dice Juan 3:16 porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito para que todo aquel que en él crea no se pierda más tenga vida eterna.

Se nos ha enseñado que el cielo o la salvación se gana por obras o por lo menos es el mensaje que el mundo da,  si soy bueno voy al cielo cuando lo cierto es que al ser un regalo de Dios no hay nada que yo pueda hacer con obras para pagar ese regalo, inmundas son mis obras comparadas con la sangre preciosa de Jesús.

La salvación se gana por fe, creyendo que Jesús vino a este mundo a morir por mis pecados, creyendo que es el mesías el hijo del Dios viviente que murió y que al tercer día resucitó de los muertos y que hoy está sentado a la diestra del Padre, que no hay otro camino por el cual podamos llegar al Padre si no es por medio de él.

En este caso las buenas obras son importantes en la medida que sean el fruto de la fe en el hijo de Dios, estamos viviendo tiempos difíciles, la maldad se ha multiplicado, el hombre se aparta cada vez más de Dios, creo fervientemente que estamos a las puertas del cumplimiento de la profecía bíblica, se están viendo muchas señales como el mismo Señor lo dijo velad y orad que el tiempo se acerca ya.

Yo soy el primero en decir que soy un pecador y que es por medio de la sangre preciosa de Jesús que mis pecados son lavados, abre tu corazón a Cristo, él está a la puerta y llama, Isaías 55:6 dice Buscad á Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.

Aunque el mundo quiera engañarnos o en las iglesias que se han apartado de la sana doctrina y que han hecho a tantas personas caer y alejarse del Señor recuerden como dice Colosenses 3:2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Te invito a hacer la siguiente oración:

Padre, yo vengo a Ti en el precioso Nombre de Tu Hijo, Jesús. Tú dices en Tu Palabra que si yo confieso con mi boca que Jesucristo es mi Señor y mi Salvador personal, y si yo creó en mi corazón que Dios lo ha levantado de los muertos, yo seré salvo. Hoy yo decido a rendir todas las áreas de mi vida al señorío de Jesús.

Jesús, entra a mi corazón. Saca de mí el corazón de piedra y dame un corazón de carne. Yo rechazo al mundo y al pecado. Me arrepiento y pongo mi confianza en Ti. Yo reconozco que soy un pecador. Te doy gracias por morir en la cruz por mis pecados y por derramar Tu sangre por mí para que yo sea perdonado de mis pecados. Gracias porque Tú resucitaste de entre los muertos, y sé que un día vas a regresar por mí.

Yo confieso que Jesucristo ha venido en la carne y que Él es mi Señor y Salvador personal. Gracias, Señor Jesús, por salvarme. Yo acepto por fe el regalo gratuito de la salvación.
Amén (así sea).

Espero seguir comentando nuevas cosas por medio de esta herramienta, principalmente porque somos la generación privilegiada que verá el cumplimiento de la profecía bíblica.